LA ESTÉTICA DEL
GRAFFITI EN LA SOCIODINÁMICA DEL ESPACIO URBANO
Orientaciones
para un estudio de las culturas urbanas en el fin de siglo
Por Jesús de Diego. Univ de Zaragoza
Debemos
tener en cuenta constantemente la naturaleza críptica del graffiti. Éste es
producido por un grupo humano caracterizado en el espacio urbano, cuyos
miembros se reconocen entre sí por su actividad más o menos clandestina en el
espacio público. En este aspecto de manifestación soterrada del grupo
El
graffiti muestra una riqueza inagotable de significados y matices que la
observación del observador ajeno o indiferente no puede apreciar por su
desconocimiento de los códigos gramaticales y semánticos de las formas
realizadas. La comunidad de escritores de graffiti (el denominado por ellos
movimiento) es un grupo cerrado de creación cultural con normas propias de
comunicación interna.
De
esta forma los rasgos formales alcanzan un significado de gran importancia por
su múltiple consideración como elementos gramáticos, señaladores de influjos y
tendencias, propósitos del autor, etc, siempre teniendo en cuenta la diversidad
pragmática y por lo tanto semiótica implícita por lo antes reseñado.
El
grafiti posee una historia propia que nace en el New York de los últimos años
sesenta y primeros setenta en el ámbito de la eclosión de nuevas formas
culturales propiciada por minorías marginadas en esta ciudad.
Disciplinas
como la antropología urbana nos han permitido estudiar la formación de nuevos
parámetros culturales en el seno de la grandes ciudades occidentales. Estos
nuevos patrones son el resultado de la ruptura de muchos de los mecanismos
hasta entonces vigentes de control social.
El
graffiti nace como expresión gráfica del movimiento cultural Hip Hop, en el que
la afirmación de lo individual se confunde con la del grupo en el marco de los
barrios populosos y degradados de las grandes ciudades occidentales. La
extensión geográfica del graffiti hip hop ha traspasado hace más de 20 años las
fronteras de su lugar de origen para extenderse por cualquier urbe del globo.
Su importancia mundial es ya evidente.
El
grafiti hip hop desarrolla desde sus orígenes variables explicativas muy
diversas que se configuran en torno a la autorrepresentación en el marco urbano
público, la crítica de los mensajes mass-mediáticos institucionalizados, de
comunicación verbo-icónica del grupo así como de resistencia contra la presión
social ejercida desde un principio contra la cultura hip hop en general.
Como
en cualquier manifestación cultural los individuos son los elementos agentes de
conformación y catalización de los factores políticos, económicos y sociales. Del
contacto con el individuo surge el conocimiento de que la intervención
particular de la inventiva y de la técnica del autor es decisiva en expresiones
como el grafiti contemporáneo.
La
consideración del grafiti en este trabajo se va a limitar a las obras
pictóricas realizadas con pintura en spray sobre soportes diversos, siempre
relacionados con espacios públicos o semipúblicos (como en el caso de la
decoración de locales privados con las técnicas del graffiti tradicional) y en
el ámbito preciso de la denominada cultura hip-hop
El
término grafiti es impreciso y es utilizado académicamente para designar
ciertas manifestaciones de la vida cotidiana romana. Los inscripciones
encontradas en algunos muros pompeyanos datados en el siglo II d. C., en la
Domus Aurea de Nerón (54 - 68 d.C.) y en la Villa de Adriano, entre los que se
cuentan los letrinalia, inscripciones realizadas en el espacio de las letrinas,
han sido calificados como grafiti por arqueólogos e historiadores. El
infinitivo griego grafein así como el latino graffiare tenían en el mundo
antiguo la connotación semántica de la inscripción icónica y de la textual.
Sólo más tarde, ya entrada nuestra era, se haría más común cierta denostación a
causa de las inscripciones informales, a menudo consistentes en alusiones
sexuales o escatológicas, mediante raspaduras o pintura en los espacios
públicos de la antigua ciudad romana.
La
acepción actual del término grafiti (nominativo plural del término latino
graffitus) se debe a los investigadores que desde muy pronto y esencialmente en
la ciudad de New York estudiaron el fenómeno de las pinturas realizadas sobre
los vagones del metro y en las paredes de los barrios marginales de esta ciudad
utilizando únicamente pintura en spray en sus formatos comerciales de venta al
público, cuyos fabricantes, desde luego, nunca contemplaron esta posibilidad de
uso.
La
identificación de la definición del término grafiti viene condicionada en gran
medida por la experiencia norteamericana en este aspecto, esto es, con la
emergencia de la cultura hip hop a finales de los años sesenta y primeros
setenta en las grandes ciudades nortemericanas y muy especialmente en New York.
Este
proyecto se refiere a un específico género del graffiti considerado en general.
Emergió en los últimos años sesenta y durante los primeros setenta en la ciudad
de New York, en el ámbito del fenómeno conocido como movimiento hip hop: un
complejo y altamente formulado método de actuar sobre el paisaje urbano. El
término hip hop determina un contexto cultural que abarca manifestaciones como
el rap, el DJ´ing, el break dance y el graffiti. Emergió en el gueto de New
York como expresión de la empobrecida juventud urbana. Floreció y llegó a su
plena formación cultural durante los años ochenta. La escena hip hop nos
muestra una subcultura de nuestros tiempos, una de las más importantes. En
orden a una correcta cobertura en profundidad de este tema, intentaré enfocar
el graffiti como el principal factor cohesivo que vincula al resto de las
actividades culturales englobadas en el hip hop, y que puede ser estudiada como
poseedora de una forma plenamente constituida y estudiada, por lo tanto, como
lo fue en su día el rap. El graffiti emergió con fuerza propia, tomando
gradualmente forma en el seno de la ecuación formada por el conjunto de las
actividades del hip hop, y extendiendo sus alas desde sus raíces neoyorquinas
para influir decisivamente en los contextos urbanos de las demás ciudades
americanas y del resto del mundo. El graffiti puede ser considerado como una
forma artística de resistencia a la autoridad y al mismo tiempo una expresión
de solidaridad y explicitación del propio contexto cultural en el que se formó.
La
división genérica básica viene definida, no obstante, por el contexto
geográfico de origen. Contexto que, a la vista de las implicaciones que
conlleva, implica numerosos patrones culturales heredados que caracterizan las
tipologías. La división señalada por los autores europeos suele ser entre el
graffiti europeo o francés y el graffiti norteamericano. El primero posee la
tradición de toda la escritura mural informal que ya comentábamos. Sin embargo
esta variedad hereda los usos de reivindicación política y social que se forman
durante los últimos años sesenta en Francia.
El
poder de la imagen artística es irrefutable. Denegado de facto el acceso a las
fuentes de la producción artística y de su distribución, los grupos humanos
marginados han sufrido sistemáticamente la denegación de la capacidad de auto
expresarse que la imagen proporciona. En busca de la identidad y del
reforzamiento de su identidad, la gente joven de procedencia afro-americana y
puertorriqueña empezaron a utilizar, en la ciudad de New York, un viejo modo de
expresión, el graffiti, con pautas propias, sobre las áreas que les eran
accesibles: los muros de las calles y de los túneles del metro, que definían
cotidianamente el espacio de su existencia urbana. Transgrediendo constante e
intencionadamente las nociones estéticas, la comodidad visual y la propiedad
privada inmobiliaria (no es sorprendente que todas esas cosas les eran ya
negadas) el graffiti se convirtió en una exitosa y cada vez más presente
estrategia utilizada por una cultura marginada para hacerse oír.
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